jueves, 22 de febrero de 2018

Tintes utópicos...


A partir de entonces, la música obró lo imposible: la conversación entre la Sirena y el escribano, interrumpida y luego reanudada, se tornó más fluida.

La confianza entre las partes llegó al grado de que ambos nos hicimos confidencias – revelándonos  lo mismo grandes temores que anhelos…





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