El joven Robert Smith era un admirador declarado de David Bowie a principios de la década
de 1970, pero fue el lanzamiento de Low,
en 19977, lo que cambió su vida.
Lo llamó el mejor álbum que
había escuchado y basó el sonido
patentado de The Cure a principios de los 80 en el lado ambiental de la obra maestra de Bowie. Su sueño se hizo
realidad en 1997, cuando lo invitaron a actuar en el programa de cumpleaños número 50 de Bowie en Nueva
York. Ahí conoció al guitarrista de Tin
Machine, Reeves Gabrels, quien ahora toca con The Cure.
No hay comentarios:
Publicar un comentario