En 1966, las declaraciones de John Lennon sobre el cristianismo
fueron muy comentadas en todos los rincones del mundo. Fue citado diciendo:
"Somos más populares que Jesús; no sé cuál será primero: el rock o el cristianismo".
En el Reino Unido, donde se publicaron originalmente, no hubo gran
problema. Pero unos meses más tarde, dichas declaraciones hicieron eco en EU. Y
Lennon se encontró con una violenta reacción. Las estaciones de radio se negaron a tocar sus canciones, hubo protestas, se cancelaron sus contratos e
incluso recibieron amenazas.
El KKK quemó discos de los Beatles públicamente. Incluso a John Lennon no le importó tanto hasta que
todo se puso más serio y no sólo sus recorridos se vieron afectados sino
también su seguridad. Básicamente, los impulsó a dejar de hacer giras.
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