lunes, 12 de febrero de 2018

Joplin: una vida sin medias tintas...

En 1963, Janis Joplin abandonó la vida en la pequeña ciudad y se dirigió a San Francisco, instalándose en Haight-Ashbury y grabando demos con Jorma Kaukonen (más tarde de Jefferson Airplane) y su esposa.

Las drogas entraron en su vida al mismo tiempo. Como casi todo con Joplin, no había medias tintas. Se inyectó metanfetaminas, comenzó a usar heroína, se enamoró de Southern Comfort y se ganó la reputación de fanática de la vida.

Su círculo social estaba tan preocupado por su salud que todo el mundo la azotaba y la enviaba a casa para que se recuperara.

Sin embargo, Joplin no pudo mantenerse alejada. En mayo de 1966, se dirigió a San Francisco, donde fue invitada por el promotor Chet Helms para una audición para Big Brother.

"Ella era buena, pero tenía que aprender a hacerlo", recordó el guitarrista Sam Andrew, cuyos compromisos previos habían sido como cantante acústico de blues folk. "Le tomó alrededor de un año aprender a cantar de verdad con una banda eléctrica", subrayó Andrew.

No hay comentarios:

Publicar un comentario