En 1963, Janis Joplin abandonó la
vida en la pequeña ciudad y se dirigió a San Francisco, instalándose en
Haight-Ashbury y grabando demos con Jorma Kaukonen (más tarde de Jefferson
Airplane) y su esposa.
Las drogas entraron en su vida al mismo tiempo. Como
casi todo con Joplin, no había medias tintas. Se inyectó metanfetaminas, comenzó a
usar heroína, se enamoró de Southern Comfort y se ganó la reputación de
fanática de la vida.
Su círculo social estaba tan preocupado por su salud que
todo el mundo la azotaba y la enviaba a casa para que se recuperara.
Sin embargo, Joplin no pudo
mantenerse alejada. En mayo de 1966, se dirigió a San Francisco, donde fue
invitada por el promotor Chet Helms para una audición para Big Brother.
"Ella era buena, pero tenía que aprender a hacerlo", recordó el
guitarrista Sam Andrew, cuyos compromisos previos habían sido como
cantante acústico de blues folk. "Le tomó alrededor de un año aprender a cantar de verdad con una banda eléctrica", subrayó Andrew.
No hay comentarios:
Publicar un comentario