miércoles, 31 de octubre de 2018

"Insignia de Honor", para un Stone (I)


Keith Richards se jacta de que solía caminar por Oxford Street llevando "un trozo de hachís tan grande como una patineta" y ni siquiera se le ocurrió que eso podría ser ilegal en la actitud relajada de los años sesenta.

Después de décadas de disfrutar de lo que él llama el "desayuno de los campeones", un cóctel de heroína y cocaína, afirma que finalmente ha dejado las drogas fuertes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario