Rick and the Ravens a menudo eran
visitados en el Turkey Joint por
compañeros de la escuela de cine UCLA
de Manzarek, incluido un joven llamado Jim
Morrison, que ya mostraba inclinación por el alcohol. "Cuando Jim se
desataba gritaba títulos de canciones al grupo, principalmente 'Louie Louie'", escribió Manzarek en su libro
de memorias, Light My Fire.
"Siempre podíamos oírlo aullar desde el fondo". Una noche, Manzarek
decidió darle una lección a su ebrio amigo. Inclinado en el micrófono,
"Screamin 'Ray" invitó a Morrison al escenario para que lo ayudara a
cantar una "versión especial" del clásico de los Kingsmen.
Aunque nunca había cantado para una audiencia, Morrison no era de los que se retractaba ante
un desafío. "Jim dejó escapar un grito de guerra espeluznante y el
Turkey Joint West se convirtió en dionisíaco", continuó. "¡El maldito
lugar explotó! Él era bueno. Y a él le encantó. Dio un salto y se quedó ronco".
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