El hermanastro de David Bowie, Terry Burns, ayudó a inducirlo en el jazz moderno cuando era
pequeño. Burns, que era el hijo de la madre de Bowie de un matrimonio anterior,
era esquizofrénico.
Después de haber
intentado suicidarse saltando desde una ventana en el hospital en el que vivía,
Burns finalmente lo logró en 1985
después de escapar de los terrenos del hospital y acostarse en las vías del
tren. Tenía 47 años.
Bowie no
asistió al funeral porque no quería que se convirtiera en un frenesí mediático. Bowie escribió
varias canciones sobre la lucha de su hermano con la enfermedad mental,
incluidos "All The Madmen" y "Jump They Say".
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