La muerte de Ian Curtis aseguró
a Joy Division un lugar en la historia de la música. Desde entonces, se han
realizado dos películas que detallan el ascenso y la caída de la agrupación.
24 Hour Party People es una cinta británica de 2002, específicamente sobre Factory Records y la escena musical de Manchester con Steve Coogan interpretando a Tony Wilson como el personaje principal, mientras que Sean Harris interpreta el papel de Ian Curtis, caracterizando los primeros días del grupo en el escenario así como el trágico descenso a la depresión de Curtis.
24 Hour Party People es una cinta británica de 2002, específicamente sobre Factory Records y la escena musical de Manchester con Steve Coogan interpretando a Tony Wilson como el personaje principal, mientras que Sean Harris interpreta el papel de Ian Curtis, caracterizando los primeros días del grupo en el escenario así como el trágico descenso a la depresión de Curtis.
Otra película dedicada a Curtis y sus tribulaciones
personales como miembro de Joy Division es Control
(2007) en blanco y negro. El nombre de la cinta es tomado de la canción "She's lost control".
Esta película protagonizada por Sam
Riley como Ian Curtis representa la vida del cantante en todos sus
detalles, al tiempo que es sensible al hecho de que una enfermedad, en gran
parte incomprendida, fue el catalizador para la autodestrucción.
La película incluyó a la hija de Curtis, Natalie, como extra en la multitud durante uno de
los conciertos. Al respecto, el bajista de la agrupación, Peter Hook comentó que "Control
es muchísimo más precisa que 24 Hour
Party People".
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