La idea de continuar grabando
hasta terminar un disco (en lugar de contratar un estudio por unos días) fue un
concepto revolucionario y ayudó,
dijo el productor George Martin, a
redefinir "el estudio como instrumento". No es de extrañar que los
costos de producción en Abbey Road
Studios alcanzaran un récord de £25,000.
El uso de múltiples rastreos
también fue innovador, ya que Martin ayudó a mezclar la música occidental con la música india, el jazz con rock psicodélico y pop (lanzando en alguna sala de música victoriana,
como medida) un vertiginoso collage
de voz e instrumentación.
Paul McCartney
dice que una de las razones por las que Sgt
Pepper hizo "la gran diferencia" en la cultura musical fue que anteriormente "la gente jugaba un poco
con la música popular y nos dimos cuenta de que no era necesario".
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