Como tarjeta de presentación
musical, "Sultans of Swing" se distinguió de inmediato por el sonido
y la historia. En el transcurso de seis versos, Knopfler rindió homenaje a un grupo de músicos de jazz ingleses más
viejos, tocando desde el corazón mientras
era ignorado por una multitud de jóvenes a quienes "no les importan las
maldiciones".
Cualquier grupo que toque trompeta / no es lo que ellos
llaman rock 'n' roll'. La dedicación del grupo al jazz tradicional "criollo" sólo podía atraer a un público
escaso mientras que cosechaba el desprecio de los oyentes más jóvenes.
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