Mientras que el punk era impulsado por
anfetaminas, The Only Ones eran imbuidos por la creciente presencia de heroína
que infundía en sus canciones un encanto narcótico que inevitablemente comenzó
a palidecer una vez que los efectos más adormecedores de la droga comenzaron a
aparecer.
Este momento mágico y atemporal, donde todo está bien y el despegue
garantizado después de esos primeros acordes distintivos, fue la punta de un
iceberg musical que iba a contracorriente en los años 70 dominados por el punk.
The Only Ones, grupo fuertemente influenciado por la psicodelia, desde la
guitarra de John Perry a lo Hendrix, hasta el condenado toque de Syd Barrett de
Peter Perrett. Resultado: post-punk sin adulterar. (Hugo Méndez - Neostálgica Idea Musical)
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