sábado, 13 de junio de 2020

“Mordiscos en el paraíso” / Carlos Salem (I)

Se sabe que, con cierta frecuencia, los follamantes
muerden o se muerden.
Pero no con la intención de dejar en el otro alguna
marca en plan de “ganado propiedad de” o provocar un
daño permanente.

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