Y sin embargo,
a veces, todavía,
a veces, todavía,
así de pronto,
cuando te estoy viendo,
cuando te estoy viendo,
vuelvo a verte como antes,
y
me enciendo
del mismo modo inútil que solía.
Y me pongo a soñar
en pleno día,
en pleno día,
y reprocho al destino,
corrigiendo,
corrigiendo,
como los locos, lo que fue;
y
no entiendo
cómo no pude nunca
hacerte
mía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario