Porque cuando te marchaste
se quedó conmigo tu silueta,
que me abraza cuando finjo
soñar mientras escribo.
Sospecho hasta has mudado tus
gustos,
que solo comes trozos de nubes vegetarianas.
Que ahora cantas bien
y no desafinas ni una nota.
Que hablas con los silencios.
Que callas a tiempo en los relojes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario