El 28 de marzo de 1967, The
Beatles trabajan en las sesiones para su nuevo álbum, Sgt. Pepper, en los estudios
Abbey Road en Londres, John Lennon
grabó su voz principal para la pista 'Good Morning Good Morning', y Paul McCartney agregó un solo de guitarra para
la canción.
Lennon había decidido que quería terminar la canción con efectos de sonidos de animales, y pidió
que se secuenciaran de tal manera que cada animal
sucesivo resultara capaz de asustar o comer al anterior.
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