sábado, 22 de septiembre de 2018

Fanny, una historia en el extravío (III)


June recuerda que cuando Fanny tocaba los espectadores se divertían al principio o se sentían completamente confundidos. "Inmediatamente, la reacción de la audiencia fue: 'Esto no puede estar pasando'".

Subraya June: "Era un ambiente cerrado, sin energía. Era como tocar en la oscuridad, era la Edad Media, ¡para la música de las mujeres! "Pero Fanny, en última instancia, se ganó a la multitud escéptica, mayoritariamente masculina". Luego nos hablaron.

June recuerda el "cumplido" más común que recibirían de los hombres después de sus shows: "¡No está mal para las pollitas!" Ese fue el mayor reconocimiento que se podía obtener en ese entonces, y lo tomamos como tal. No fue de ninguna manera un insulto; era un código para, 'Oye, acabas de hacer algo que me gusta, pero realmente no puedo decir que fue genial, así que solo diré que no está mal para las chavas'".

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