"Tenía la capacidad de convertir una pista normal en una gema",
dijo Davies a The New York Times en
1995, "colocando el acorde correcto
en el momento adecuado o dejando caer un conjunto de tripletes alrededor
del backbeat, lo suficiente como para
que desees bailar.
Ray considera que el punto culminante de la
colaboración Kinks/Hopkins es el LP Face
to Face, de 1966, cuando "Sunny Afternoon" se presentó en la sala de conciertos. Hopkins fue responsable tanto del solo melódico como del piano
cromático. Línea que subvaloraba sus habilidades acrobáticas en el teclado.
"Cuando grabamos "Sunny Afternoon",
Shel insistió en que Nicky copiara mi estilo de piano", recordó Davies.
"Otros músicos se hubieran sentido insultados, pero Nicky parecía estar dentro de mi estilo, y tocaba exactamente como
yo lo haría". No había ego. Tal vez ese
era su secreto.
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