El 22 de febrero de 1987, Andy Warhol
murió inesperadamente en un hospital de Nueva York después de una operación
de rutina en su vesícula biliar. Sin embargo, 32 años después, el artista
descrito por Truman Capote, citando
a Oscar Wilde, como "una esfinge sin un
secreto" nunca se ha ido. Warhol no sólo domina el mercado del arte, ya que su trabajo
representa una sexta parte de las ventas de arte contemporáneo, su influencia
impregna tanto el arte elevado como la cultura
popular.
El trabajo de Warhol rara vez está fuera de circulación
en las galerías. "Creo que Warhol
cambió el cine y el documental para siempre", dice la artista Gillian Wearing, quien una vez
se fotografió vestida como Warhol.
"Era completamente seminal en esa área.
Sus tomas extremadamente largas, su exploración
de la improvisación entre la ficción y la realidad se produjo a través de
su manera lúdica e irreverente, y le dio al mundo nuevas formas de mirar".
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