The Rolling Stones – Exile on Main St. (1972)
No hay otro álbum de los Rolling Stones (posiblemente no haya
otro álbum de rock and roll) para el cual la historia de su creación esté tan
impregnada de folklore y mística.
Aunque algunas pistas se grabaron en Londres y Los Ángeles, fue durante las sesiones en Nellcote, una villa en el
sur de Francia, que nació la mitología
de Exile On Main St.
En el verano de 1971, en el sótano de la villa, la agrupación trabajó en
el turno del cementerio, dirigida por Keith
Richards y entreteniendo a visitantes con inclinaciones similares, como William Burroughs y Gram Parsons. Un aire de decadencia se filtró en la música, los surcos sueltos y las
atmósferas embriagadoras. “Rocks Off” marcó el tono, con Keith y Mick Jagger armonizando en la línea
inmortal: "La luz del sol me aburre de las luces del día".
Y las grandes canciones
siguen llegando: “Tumbling Dice”, “Loving
Cup”, “Torn and Frayed”, la firma de Keef “Happy”, “All down the line” y las
baladas conmovedoras “Let It Loose” y “Shine
a light”. Todo es tan glorioso como cualquier grupo de buen rock and roll
que haya sonado.
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