Durante los primeros años del
grupo, habían extendido las giras como grupo hasta Hamburgo, Alemania, y les pagaban tan mal (además de que tenían que estar
en el escenario durante horas) que compartían una pequeña habitación en
el sótano del club. De ahí los testigos de la perdida de la virginidad de George, a los 17 años. "Estábamos
en literas", señala Harrison.
"No podían ver nada porque estaba bajo
las sábanas, pero después de terminar, todos aplaudieron y aplaudieron. Al
menos se mantuvieron en silencio
mientras lo hacía".
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