Ian McCulloch, líder y vocalista del grupo británico Echo
& Bunnymen, explica que llamaron Siberia
a su décimo álbum, editado en 2005, por "la gente que se envió allí en los
tiempos de la Unión Soviética. Era gente llena de calor. Tenían tanto calor que
la URSS no sabía qué hacer con ellos. El álbum habla del contraste de alguien
con calor en un sitio tan frío".
En Siberia, el grupo soslayan la tendencia a la gran orquestación en pro del retome de la estela de
sonido oscuro, misterioso y deudor de la psicodelia de los Doors que mostraron en su primera época, a principios de los años
ochenta.
"Siberia se parece a nuestros primeros discos. Tiene
ese sonido nuestro que es único y original. Nosotros, como los Doors o Velvet Undeground, también tenemos un estilo
propio, nuestra propia marca de calidad".
Un sonido que tiene que ver con el tratamiento de la tristeza como materia para las canciones, una
forma de disentir de los tópicos del género que ha llevado a Ian McCulloch a
comentar que él y su grupo se sienten "los *Solzhenitsyn del rock".
"Usé la figura de Solzhenitsyn por una cuestión
mitad irónica y mitad seria. Siempre he sentido que nuestro grupo es el disidente del rock. Siempre intento alejarme de
los clichés y lo arquetipos del rock. Por eso siempre estamos fuera de la corriente dominante".
*(Escritor e historiador ruso, Premio Nobel de Literatura
en 1970)
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