Aunque fue lo último en las mentes del grupo
que lo hizo, y las ramificaciones completas no serían evidentes de inmediato, Master of Puppets fue el álbum que
cambió el juego que transformó el thrash-metal en una forma aceptable de música.
A raíz de la segunda producción de los californianos,
Ride the lightning, Master of Puppets continuó
intensificando la introducción de luces y sombras en el sonido de Metallica,
una consideración casi ignorada en su debut Kill 'em all. Mientras tanto, el guitarrista/líder James Hetfield comenzó a agregar temas
inteligentes a sus letras, incluyendo el toque de HP Lovecraft para “The thing
that should not be”.
En EU, el grupo se había mudado a un sello
importante con Ride the lightning y,
aunque aún eran renuentes a hacer videos promocionales, el proceso de la evolución
mostrada en Master of Puppets era
inconfundible. En resumen, Master of Puppets
fue el álbum que persuadió a muchas personas fuera de una base de admiradores primigenios.
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