Después de haber despedido la
formación que grabó el debut de Ritchie Blackmore: Rainbow, aparte del
cantante Ronnie James Dio, el ex guitarrista de Deep Purple trajo al
baterista Cozy Powell, el bajista Jimmy Bain y el tecladista Tony Carey y sacó
la magia que todos conocían era inherente a Rainbow.
El álbum de Rainbow, Rising, fue el epítome del Hard Rock de
calidad que Blackmore estaba buscando, antes de que la pasión por un material
más comercial enviara a “The man in black” en busca de una gama cada vez mayor
de músicos.
El lado de la versión de
vinilo estaba repleto de Hard Rock melódico de calidad pura, gracias a “Tarot
Woman”, “Run with the wolf” y “Starstruck”, con todos los músicos en la cima de
su plenitud. El lado dos tenía a todos boquiabiertos; “Stargazer” sigue siendo
el mejor momento que Rainbow haya logrado en el estudio.
Tan icónico como la portada de
Rising, que representaba una mano
mística que se elevaba del agua y sujetaba el arcoíris, este imponente rockero
de temática oriental presenta una actuación hipnótica de Blackmore, y quizá la
mejor actuación de Ronnie James Dio jamás registrada. Produjo una sensación de
asombro en los oyentes, y todavía hoy puede enviar escalofríos por la columna
vertebral.
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