Considerado en gran medida en los anales de
la grandeza de la percusión del rock junto a Ginger Baker, John Bonham y otro más,
Moon siempre ha tenido sus detractores. El baterista de The Who siempre ha
tenido una forma de despeinar las plumas. Ya sea fuera del escenario donde sus extravagancias
lo verían conducir autos en piscinas, poner explosivos en kits de batería e incluso desmayarse en medio de espectáculos o
detrás del kit donde se negó a tocar
de forma tradicional.
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