La música de Cocteau Twins, desde que la descubrí,
siempre me hace pensar en la aurora boreal. Cocteau Twins son poseedores de un
estilo bastante diferente: líneas de bajo relucientes, melodías glaciales, así como paisajes sonoros
etéreos. Paulatina liberación de los horizontes de la belleza - aun por experimentar.
Heaven or Las Vegas es, en esencia, no sólo la obra maestra de la última
encarnación influyente transformadora de The Cocteau Twins, sino que además se
destaca como uno de los representantes creativos de la corriente etérea, habiendo
resistido las pruebas de la vendimia durante las décadas que han transcurrido desde su aparición en 1990.
Es, dicho en forma poética, una perfecta tormenta iluminada
por la luna en las evasiones elísmicas, una
mañana soleada extraordinariamente hermosa. No obstante que las composiciones sean simples, melódicas
y repetitivas, su brillantez de capas ricamente matizadas resplandece aún más
desde la apertura hasta el final. Estamos ante un trance entre el expresionismo
de las pasiones ardorosas y un estado de (pre) meditativo.
Una vez que se escuchan las notas de apertura de "Cherry-Colored
Funk", quedo atrapado en este viaje en el que los Cocteau Twins me llevan a
través de sus tonos de guitarra, y con sus excelsas expresiones vocales. Las
canciones de este álbum invitan a involucrarse lo mismo con la melodía que con
el ambiente instrumental – para que, después, en algún momento, irrumpa la
epifanía.
Son hermosas: irán más allá y me harán estallar en un horizonte
plagado de brillantes colores y texturas. No obstante la conclusión de cada canción
entre pieza y pieza, no toma mucho tiempo para que la siguiente canción nos atraiga
nuevamente. Son composiciones flotantes con la voz etérea de Elizabeth Fraser. Cuando ocurre un cambio armónico, pareciera
que la voz lo vio venir todo el tiempo. Empero, el suelo no está más debajo de
mi. Recaigo, nuevamente, en esa aurora boreal. En todo caso,
esta excelsa producción musical es una realización de alegría en medio de un
cielo nocturno de una colorida ciudad…
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