Escrita por Lou Reed en 1972 después de un paseo por
Central Park con su novia y futura primera esposa, Bettye Kronstadt, “Perfect
Day” es una canción que al mismo tiempo parece llenarnos de esperanza y de
nostalgia sombría ante algo que no es más.
Parte de su disco Transformer producido por David Bowie y Mick Ronson, la canción ha sido considerada por un lado como el
reflejo de la relación sentimental de Reed con Kronstadt y una manera de lidiar
con los conflictos con su sexualidad,
el uso de drogas y el ego.
Por otro
lado, se ha interpretado a “Perfect Day” como una oda a la adicción y la apología
de Lou Reed hacia su consumo de heroína,
potenciada por su inclusión en el soundtrack
de la película Trainspotting de Danny Boyle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario