"Fue como poner la llave
en el motor de un jet - de repente, se elevó a un nuevo nivel", recuerda
Daltrey. "Era bastante obvio que Keith
estaba trayendo algo al grupo... era el pegamento que haría que nos transformáramos,
que llegara Keith". Nuestro
algoritmo se formó, virtualmente, esa noche.
En el escenario, The Who fue
una explosión de energía sudorosa, ego y excentricidades, todo ello respaldado
por una extraordinaria musicalidad.
Su tarjeta de presentación terminó siendo la destrucción de sus instrumentos en el escenario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario