(…)
Porque eso es tu cuerpo:
un adentro, un afuera
compartido
por mí y por el viento,
por el mar y los seres que lo
guardan;
por el color y las embestidas
del otoño,
y las andanzas del verano
¡que viste cosas silvestres
y es custodio de las abejas
y funde las hierbas en un
crisol matutino,
en una prolongación de
azucenas.
- Eunice Odio
No hay comentarios:
Publicar un comentario