Como es el caso con muchos de
los pares de Dylan, las colecciones de grandes éxitos han perjudicado el
catálogo de la espalda del hombre, un punto que se consolida simplemente al
escuchar Bringing it all back home hasta el final.
Mientras que el disco está cargado de
clásicos esenciales como el himno "Mr. Tambourine Man", el
"Subterranean Homesick Blues" (su primer sencillo de las listas) y la
declaración visceral de "Maggie's Farm", el álbum realmente brilla
cuando se toma como un todo, lo que demuestra que alguno de los mejores
momentos de Dylan no se encontrará en cualquiera de sus numerosos 'mejores'
compilatorios.
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