La noche es el espejo para mirarnos los
rostros
Y su maquinaria de silencio nos elogia
Nadie más sepulta tanta voz por lo bajo
El día es un perro ignorado
Un escenario sin escenas
Aquello delante de los árboles
El crepúsculo y la madrugada
Nos han ido colmando de miedos
Nos han regalado sus propios espantos
Debe volver la voz al día
El pavor a la noche
Y nosotros a nosotros
Nada está en su sitio
- Raúl Cardozo
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