Las pistas de que las cosas
estaban cambiando para bien en la escena musical llegaron en 1975, cuando las rockeras The Runaways fueron formadas por la
guitarrista Joan Jett y la baterista
Sandy West. El grupo disfrutó de un
éxito similar a la Beatlemanía en
Japón, mientras sus dos guitarristas, Jett y Lita Ford, posteriormente, tendrían exitosas carreras solistas.
Mientras tanto, dos
emblemáticas artistas estaban a punto de pasar a primer plano en la creciente y competitiva escena punk de
la ciudad de Nueva York, centrada principalmente en dos clubes legendarios, CBGB y Max's Kansas City.
Más tarde aclamado como uno
de los primeros álbumes del "punk
artístico" del mundo, el legendario LP debut de Patti Smith, producido por John
Cale, Horses, fue lanzado por Arista en diciembre de 1975, y tanto su
originalísima letra Beat infundida
de poesía, el rudimentario garage rock aseguró que el álbum ganara rápidamente la
aclamación de la crítica.
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