Es una buena idea que una de
las pistas de guitarra más imborrables tenga guitarras acústicas y eléctricas, y que no haya un solo a la vista:
¿de cuántas otras canciones podemos decir eso? El riff de apertura es algo en lo que nadie más hubiera pensado. Orson Welles hablaría sobre
la docena de ideas que tal vez le llegarían a un genio, y uno tiene la sensación de que la
figura de la guitarra que inicia la canción encaja en con Pete Townshend.
Es tan fundamental para
la riffología rockera como el "Louie Louie" de los Kingsmen, "Satisfaction" de The Rolling Stones o "You Really
Got Me" de The Kinks. Y ese no
es ni siquiera el punto culminante de la canción.
Para eso tenemos que recurrir
a un sonido demasiado fuerte, pero
agradable, que sigue la línea del "seguro juega un pinball",
especialmente en el segundo pase. Se puede sentir el cuerpo entero de Townshend
apoyándose en su instrumento...
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