jueves, 30 de agosto de 2018

Medalla por "Exile on Main Street"


Las historias acerca de la producción de Exile on Main Street son legendarias. Gran parte del álbum fue grabado en el sótano de la mansión de Keith Richards en el sur de Francia, frecuentado por traficantes de drogas, drogadictos, vagabundos y ladrones.

Los Rolling Stones mismos raramente llegarían a las sesiones, y el espacio excesivamente húmedo no era en absoluto propicio para que los instrumentos se mantuvieran en sintonía. La sala de control, el nuevo Rolling Stones Mobile Studio, era un camión estacionado afuera de la mansión, lo que dificultaba la comunicación del equipo de producción con los músicos.

Y, por supuesto, el dueño de la casa, Keith Richards, estaba cultivando un problema de heroína, al que Jimmy Miller sucumbió también. No es de extrañar que en el libro According to the Rolling Stones, Keith Richards reconociera:

"El nombre de Jimmy Miller está escrito en oro en el paraíso del rock'n'roll. Trabajando en las condiciones más extrañas y conociendo a los personajes con los que tuvo que lidiar, Jimmy fue una alegría".

No hay comentarios:

Publicar un comentario