La redada de drogas en contra
de Mick y Keith, la guerra de Vietnam,
las protestas estudiantiles en las
calles de París en mayo de 1968,
todas esas cosas dieron forma a Beggars
Banquet.
Lo que no significa que el álbum sea todo un himno político: la
segunda canción, “No Expectations”,
es mucho más representativa del estado de ánimo del álbum que el debut: “Sympathy For The Devil”.
Para una agrupacion
que comenzó cuando los degustadores del blues Mick Jagger y Keith Richards
hablaron sobre los discos de Muddy
Waters y Chuck Berry en una
plataforma de la estación de tren de Dartford, parecía apropiado que encontraran
su segundo viento volviendo a lo básico:
country acústico y blues.
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