Todos
estuvieron de acuerdo en que lo que tenían empaquetado sonaba fresco, emocionante y contenía el tipo de eclecticismo adecuado para impulsarlos
a la cima de las listas.
El único inconveniente fue que seis canciones eran insuficientes para un álbum completo - y el
tiempo corría. Presionados contra la pared, The Yardbirds y su manager
decidieron que lo mejor sería incluir cuatro canciones de un show en vivo que habían presentado
con Eric Clapton un año antes en el Crawdaddy Club para completar el
segundo lado del LP.
Fue un compromiso,
pero en lo que respecta a los compromisos, fue inspirado.
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