Dave Davies terminó retirando todos los cargos contra Avory y,
contra todo pronóstico, las relaciones
en el grupo se suavizaron. Sin embargo, no se puede decir lo mismo de sus
posibilidades de éxito en EU.
Debido a la ruptura en el
escenario y otras faltas, la Federación
Americana de Músicos se negó a permitir que el grupo recorriera EU durante
los cuatro años posteriores al incidente, una época en que la música británica
había asaltado las costas estadounidenses por cortesía de The Beatles. La popularidad del grupo en América del Norte, sin
duda, se vio afectado como resultado.
Como dijo claramente Ray Davies: "En
muchos aspectos, esa ridícula prohibición
eliminó los mejores años de la carrera
de The Kinks cuando la agrupación original estaba tocando en su mejor
momento".
"Llegamos en los primeros días después de la Beatlemanía,
nos persiguieron en todos los lugares a los que fuimos y tuvimos que tener
escoltas policiales de un lado a otro", dijo Ray.
"Nunca escuché una
nota de las que tocamos durante mucho tiempo, los gritos de la multitud siempre
fueron tan fuertes. Luchamos. Pero lo que hace que un grupo sea especial es lo
que finalmente hace que se rompa. Lo que
hizo interesante a nuestra música terminó siendo lo que la destruyó".
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