Prefiero tus dedos
invisibles
a tus manos en sí,
porque me has
tocado
de muchas formas
que no terminé de ver.
Y presiento que
esos movimientos
fueron formas de vida nuevas,
que nacieron y
murieron
la misma noche en que fueron
y nadie alcanzó a
clasificar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario