En particular, Monterey ayudó
a lanzar las carreras de muchos artistas, catapultándolos de la oscuridad local
o relativa, a la vanguardia de la conciencia estadounidense y mundial. Hoy es
fácil olvidar que antes del Monterey Pop Festival, Jimi Hendrix no había tenido
un disco exitoso en EU.
Tampoco The Who logró obtener un disco en el Top 20 de Billboard y sólo uno de sus cuatro éxitos menores fue más alto que
el No.51; tampoco Otis Redding era muy conocido entre el público blanco.
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