David Bowie se reunió con el artista y músico alemán Klaus Nomi en Nueva York a finales de
los años setenta y lo invitó a cantar como acompañante como cuando lo hizo en Saturday Night Live en diciembre de 1979. Nomi era un músico en
ascenso en la escena artística de Nueva York, aunque prácticamente desconocido.
Interpretaron tres canciones de Bowie en el programa Saturday Night Live, incluyendo una memorable versión de "The Man Who Sold the World"
y "TVC15", de Station to
Station. Es un ejemplo clásico de Bowie
llegando al subsuelo para transformar una cultura pop en espera.
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