Después de los arreglos de metales y cuerdas de su álbum anterior, The Soft Parade, el álbum Morrison Hotel (1970) se constituyó como un regreso a lo básico. El fotógrafo Henry Diltz recuerda la realización de la icónica fotografía en la portada del álbum de The Doors:
"Entramos al hotel y le dije al tipo del mostrador, que solamente tomaríamos un par de fotos, sólo estaremos un minuto, ya sabes, no hay problema. Él dijo: ‘Oh no, no, no. No puede hacer eso a menos que tenga permiso del propietario. 'Al principio sólo iba a hacer que se pararan frente a la ventana, afuera. Lo que no hubiera sido tan bueno. Pero al mirar por la ventana pude ver al encargado salir del escritorio, subir al ascensor y partir. Así que dije, 'rápido, entren ahí' Y luego dieron en el blanco - quiero decir, nada de eso estuvo planeado, de verdad - Jim estaba al centro, así, y luego... Un rollo de película y estaban fuera del lugar".
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