La mayoría de los críticos y oyentes consideran que Blood on the Tracks es el álbum de ruptura para terminar todos los álbumes de ruptura, atribuyendo las muchas contusiones y heridas del disco al propio Dylan, quien estaba en las primeras etapas de un matrimonio desmoronado con Sara Dylan durante su escritura y grabación.
El hijo y músico Jakob Dylan ha ido tan lejos como para describir el álbum como "mis padres hablando". Sin embargo, Dylan siempre ha negado esta especulación, expresando niveles de frustración por las afirmaciones durante algunas entrevistas y reconociendo la posibilidad de que las partes de su dolor en la vida real podría haberse filtrado en las canciones de otros.
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