La quejumbrosa voz y el ritmo irresistible son el telón de fondo de una de las canciones más apasionadas de los años sesenta. "Es una especie de canción del fin del mundo, de verdad. Es apocalipsis; todo el disco es así”, dijo Mick Jagger sobre la pista de apertura de Let It Bleed. Todo el álbum trata sobre la violencia de la guerra de Vietnam y la sociedad estadounidense.
La guitarra de Keith Richards es oscura y fascinante, y Jagger canta con fuerza, en conjunto con la brillante cantante de góspel, Merry Clayton.
"Gimme Shelter", tema que se grabó en los estudios Elektra en Los Ángeles, salió el 5 de diciembre de 1969, justo antes de la actuación de los Stones en el infame Festival de Altamont, y parecía capturar la oscuridad al final de una década de guerra, disturbios y asesinatos.
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