martes, 21 de junio de 2011

La anacronía “espectral” de Mazzy Star...

“Quiero mantener la mano
Dentro de ti
Quiero respirar
La verdad
Te miro y
Nada veo
Te miro
Para ver la verdad”.

Fade into you



Hipersensibilidad sonora propuesta a partir de evidentes influencias: Joni Mitchell, Neil Young, Bob Dylan, Gram Parsons, Velvet Underground, The Doors… Todo este gran aglomerado de ideas e influencias aterrizan, se concretan en un sonido fuertemente introspectivo: el folk-pop (nocturno) de Mazzy Star.

Formado a finales de los años 80, Mazzy Star tendría una sui generis mancuerna creativa en dos de sus integrantes: David Roback, guitarrista y cerebro musical, así como la vocalista Hope Sandoval. Cada cual haría su parte en lo tocante a agregados, de no poco valor, en lo musical y letrístico.

Hecha una realidad la banda, Hope declararía, con el fin de despejar el escenario: “No nos interesa sonar como nadie ni que nadie suene como nosotros. No somos pioneros ni continuadores de nada”.

Música oculta. Personajes, igualmente, ocultos. Es Mazzy Star vuelta, hecha, convertida en un enigma. Empero, Roback agregaría también algunas precisiones en torno a este nuevo sonido tan personal, tan melancólico de/en esta banda: “No hacemos música para que nos entiendan o nos malinterpreten. Nuestras canciones son sólo para sentirlas. Nos gusta confiar en la imaginación de la gente”.


A partir de la primera, las producciones de Mazy Star parecen llegar de alguna otra parte, sin saberse específicamente de cuál. Su sonido, sus letras, se desplazan en una especie de atemporalidad o anacronía “espectral”. Participar como escucha de las producciones de esta banda es acceder, entrar en una especie de “lógica” en la que todas ellas tienen un fuerte parecido, un fuerte lazo que, paradójicamente, las hace seguir siendo las mismas, igual de reconocibles… Este toque tan sui generis es propio de la atmósfera generada por Mazzy Star al momento de brindar su toque contando, narrando, musicalizando historias.

Sus producciones despliegan, manifiestan una constante tripartita en todo momento: son gloriosas, modernas, clásicas. De principio a fin, este triunvirato permea con exquisita constancia. Deleitémonos con estas ideas rebosantes, con estas melodías suntuosas, con sus ricas texturas… El resultado es un tour con vaivenes constantes, mismo que nos garantiza transportarnos a neo dimensiones plagadas de sueños aterciopelados.

Además de reivindicar al género, Mazzy Star encarna y recrea un lado obscuro de la psicodelia desde el que termina arrojando nueva vida. Para algunos pocos, incluido quien esto escribe, la propuesta musical representa un soundtrack exquisito, ideal para acompañarnos y deleitarnos infinitamente, tanto en días lluviosos de otoño, como en un clima de invernal depresión.


Sonido. Potencia. Actitud. Dulzura enigmática. Tonos depresivos anclados en una neo dimensión de perdurable rock lisérgico. Los nativos de San Francisco tomarían como parámetros y referentes los tañidos de evocantes guitarras acústicas, con no pocos precisos slides ejercidos magistralmente por Roback. Si algo faltase, se tiene el complemento absolutamente ideal: la iconografía clásica de la chica de la pandereta, quien habría de rematarnos no pocas veces con su ensoñadora voz.

Roback y Hope encarnan una agrupación en la que quedó perfectamente en claro desde un principio la convicción, el enamoramiento de/hacia su música, manifestándose perfectamente mediante ella.


Así es, erase una vez una banda de San Francisco, California, que, sin ser esa su intención original, terminaría revitalizando el lado oscuro de la psicodelia mediante excelsos pasajes melódicos y, asimismo, no pocas melodías electroacústicas con un magnífico sabor a folk-pop (nocturno)…






Paralelamente, Mazzy Star nos recuerda cuán vigentes siguen The Doors, Neil Young, Velvet Underground, Dylan… Su voluntario y eterno soslayo del mainstream daría pauta a un sonido clásico, a un romanticismo místico, sin decepciones creativas. Su halo misteriosamente acogedor aun sigue presente…



No hay comentarios:

Publicar un comentario