martes, 7 de junio de 2011

Una debilidad musical llamada Tanita Tikaram...

Debilidad musical declarada desde su primer acercamiento. Muestra fehaciente del talento precoz y el éxito en forma inesperada. Propuesta cadenciosa y concentrada con una alta dosis de exquisitez, Ancient Heart, de Tanita Tikaram, debuta en el horizonte musical de 1988.
Con su debut, se dio el lujo de colocar en medio orbe la friolera de cuatro millones de ejemplares. Deleite auditivo desde las primeras entonaciones, las cuales marcan un tono de clara introspección en una espiral sin fin y que, mejor aún, invitan a ir por más desde la primera vez que se le escucha. Si bien es cierto, el estilo musical de Tanita no hace las veces de parteaguas alguno; sí, en cambio, hace gala de retome y reelaboración de estilos variados y múltiples como pocos.

Con una propuesta lírica de carácter introspectivo, invitando claramente a la intimidad y privacidad aderezada con una fuerte dosis de seducción rítmica, Tanita Tikaram se eleva en todo alto a partir de esta producción. Si bien pareciera ser un éxito fugaz, la producción no se encuentra exenta de una propuesta distinta y diferente a lo escuchado hasta entonces.

La de Tanita es una voz que seduce desde la primera vez que se le escucha. Sus contoneos vocales invitan a quien esto escribe a, por lo menos, reiterar el agradecimiento de que existan féminas como ella en el arte de la producción musical. Es de lamentarse, empero, la cantidad de altibajos –incluidos aquellos de casi desaparición musical – por parte de la británica.

De personalidad tímida y risueña, Tanita nos deleita con canciones que nos transmiten no pocas emociones. Pasando por la sinceridad e intensidad a un mismo tiempo. Para alguien que tiene estas características en su personalidad, la popularidad llegó a resultarle, no pocas veces, embarazosa.

Con su incursión en la escena musical de la época, Tanita Tikaram terminaría convertida, solamente con su producción debut, en una cara nueva que mezclaba pop y folk en un disco intimista. Más aún: firmaba todos los temas del álbum. Si esto resultase poco, además, iba acompañada de músicos de la talla de Rod Argent (The Zombies); el trompetista y tecladista, Mark Isham; el baterista de Mike + The Mechanics; Peter Van Hook (productor del álbum junto a Argent), el folklorista irlandés Paul Brady y el destacado músico Brendan Croker, quien ha trabajado para Eric Clapton y Mark Knopfler. Había, vaya que sí, aporte, experiencia y calidad en esta producción.
Una balada hibrida de melancolía, tristeza y no poca nostalgia harían las delicias de quien esto escribe para darle el correspondiente valor a esta producción. Como anécdota al calce, Tikaram utilizó el título del libro de Maya Angelou en el primer verso de la canción ("All God's children need travelling shoes") en una abierta alusión a reflexionar.

Ancient Heart es, además de todo, una producción no exenta de ambientes reflexivos, pausados y que una vez que se aderezan con la voz sutil y matizada en perfección de Tanita Tikaram nos otorga un plus de gentileza al cual nuestro oído difícilmente puede pasar desapercibido. El resultado es, al menos, excelso: Tanita Tikaram termina pareciéndose…solamente a ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario