sábado, 3 de septiembre de 2011

"Before the poison": un faro desde el otro lado…

"Mi voz es madura", dice ella.
"Está cargada de tiempo,
marcada por cada cigarrillo que me fumé
y cada whisky que bebí."


La suya es una voz chirriante. En apariencia secular. En definitiva, esa voz queda exenta de que su origen radique en la alegría. No, tampoco tiene su origen en el dolor ni en el sufrimiento. Para beneplácito de quien esto escribe, la voz de esta fémina proviene del vacío, de un vacío indiferente. Faithfull se nos brinda con su voz, la suya. Y esa no es otra más que aquella perfectamente despojada de todas las ilusiones terrenales…


Cabría así la explicación de cómo la voz de la diva Faithfull se torna en un instrumento de gravedad casi imposible. Tenemos acceso a muestras varias de cómo ella sigue utilizando su voz con mayor eficacia que antes. Devastadoramente, incluso.


En Before the Poison, (2004), la voz de Faithfull se guía a través de otras más: PJ Harvey, Nick Cave, Damon Albarn, y Jon Brion. Empero, Faithfull nunca pierde el control… a pesar de sus no pocas deliberaciones. En el álbum se permean ideas en las que cabe la impresión de cuán poco es lo que se puede hacer para continuar con el modus vivendi en un mundo fundamentalmente erróneo.

Se navega sobre las aguas de las posibilidades del amor y no pocas maneras de corregir algunos errores en el particular. El sentido de no pocas líneas de Faithfull versa acerca de la pérdida inevitable. Lo inevitable, justo debajo de la superficie, que se filtra a través de las pistas restantes. La voz solemne de Faithfull se encuentra más allá del romance y el mito. Transmite, aunque sólo sea por indicios, la conclusión de que la pérdida es el costo inevitable de la vida.

Las letras de Harvey son inocuas, una especie de oda a los amigos y la necesidad de ellos en la vida: "Mis amigos tienen muchas cosas que, / estoy necesitando, para mantener mi canto". Faithfull canta con un tono tan tranquilo que contrasta con los riffs de guitarra angular de Harvey. Dicho canto, en combinación con el instrumento, termina haciendo alusión a la oscuridad dentro de la palabra "necesidad".

Sin contacto, la vida es casi inhabitable, pero la voz de Faithfull transmite el conocimiento de que estas conexiones son susceptibles de derrumbarse en cualquier momento. La canción del título pone el dedo en la llaga, mostrando el momento de la pérdida de la inocencia, el lugar donde la Marianne Faithfull de "As Tears Go By" fue sustituida por la Marianne Faithfull de “Broken English”.


Sí, entonces nos percatamos de que hay no pocos momentos, breves momentos, en los que aunque sólo sea por un segundo, aflora la crueldad indiferente. Esa siempre presente detrás de la superficie de la vida. Pareciera que los momentos de madurez llegan acompañados de un sentimiento de lo terrible, antes de todos los venenos… "No Child of Mine": Ejemplo claro y tajante de enlaces rotos. Dolorosas conclusiones de la verdadera naturaleza del mundo… Sin apoyos ni refutaciones.


Aquí, en esta producción, se contienen los más variados y distintos gritos primitivos de una canción. Un grupo de canciones, mejor dicho. Todas ellas diseñadas para (procurar) agotar el lenguaje de la desesperación. No, Before the poison no es un álbum de desesperanza. Antes bien, Before the poison es un álbum acerca de la gestión para (al menos intentar) sobrevivir a lo insoportable. (Casi) sin albergar ilusiones sobre las luces al final de un túnel…


Hay algo en el tono grave de Faithfull, esa su voz que reconoce los horrores de la vida sin hablar en el "lenguaje de la desesperación". De una u otra forma, ha previsto un tipo sombrío de consuelo ante esta pérdida. Este es el verdadero poder de Before the poison: se necesitan historias trágicas, para que de esta forma la miseria nos las presente lo suficientemente bellas y, así, poder aceptarlas. Este disco es, en definitiva, una especie de faro desde el otro lado…


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