jueves, 8 de septiembre de 2011

…y, sí, el Rey ha vuelto

"El cinismo es un precio muy alto: nos cierra a la música. Para un músico, el cinismo es sinónimo de muerte", escribió Robert Fripp hace poco, en una carta a la revista Input, respondiéndole a un fanático que lo había atacado por el supuesto interés pecuniario que implicaba reunir a King Crimson 15 años después de su disolución. En otro músico, la carta no hubiera tenido contestación ni acuse de recibo; pero el espíritu guerrero de Fripp no parece haberse encallecido...

Mientras los mejores grupos de la historia se separaron por la presión de los diferentes egos, Fripp ha buscado manejarse con conceptos firmes. "La mejor manera de discernir un grupo verdadero de uno falso es el dinero: un grupo de verdad lo comparte. En King Crimson, nadie se hace más rico que el resto", explicaba Fripp a Toby Howard, el fanático que le había escrito esa demoledora carta abierta. "Podría ganar más en una semana de conciertos como solista en la Argentina, que en un mes de gira con King Crimson".

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