No obstante, con cuatro elementos,
Fleetwood Mac siguió en pie.
Abandonando el pesado camino del blues
en el que habían estado, el grupo se basó en gran medida en influencias del
rock and roll en Kiln House.
El álbum
contó con Christine McVie, sin créditos,
en piano y coros. A principios de 1971, antes de un concierto en el Whisky A-Go-Go de Los Ángeles, Jeremy Spencer fue a una librería – mas
nunca regresaría.
El concierto fue
cancelado. Resultó que Spencer se había unido a una secta religiosa llamada
Hijos de Dios. Fleetwood logró convencer a Peter
Green de regresar para completar la gira, aunque esa reunión resultó de corta duración.
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