Con el fin de pasar la seguridad
y colocar su cinta Nakamichi 550 y
micrófonos inmanejables en el recinto, Mike Millard se presentaba en una silla de
ruedas y se sentaba en el equipo.
Después de pasar a la sección de
discapacitados, esperaría a que la arena se oscureciera, para quitarse el
equipo y alejarse unas ocho filas de la parte delantera del escenario, donde grabaría el espectáculo con dos micrófonos
ocultos en su sombrero.
Las grabaciones de Millard
fueron tan buenas que cuando Jimmy Page
estaba preparando un DVD de Led Zeppelin,
tomó fragmentos de ellas para completar los espacios en los menús de promoción.
Desafortunadamente, Millard sufrió una
profunda depresión. En 1990 destruyó
todas las copias originales de sus trabajos meticulosamente grabados; se suicidó poco después.
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