Otoño de 1969: The Rolling Stones se encontraban en el
estudio de grabación de Los Ángeles, dando los últimos toques a su álbum Let it Bleed. Fueron tiempos tumultuosos para los Stones: habían
estado luchando con el álbum durante la mayor parte del año mientras lidiaban
con la desintegración personal de su fundador
y multiinstrumentista Brian Jones, cuya adicción a las drogas y problemas
de personalidad habían llegado a una etapa crítica.
Jones murió menos de un mes después. Empero, el año terminaría con
otra nota catastrófica para los Stones: la violencia en el concierto gratuito de Altamont un día después de que Let it Bleed fuera lanzado.
Let it Bleed no fue el álbum más alegre del grupo. Tal y como Stephen Davis escribe en su libro Old Gods Almost Dead: The 40-Year Odyssey of
the Rolling Stones: "Ningún disco de rock, antes o después, ha captado
tan completamente la sensación de temor
palpable que prevaleció en su época".
Ninguna canción de Let it Bleed articula este temor con
mayor fuerza que la apocalíptica
"Gimme Shelter", en la que Mick
Jagger canta un incendio que "barre nuestra misma calle", como un
"Loco perdido en el camino".
Rape, murder!
It's just a shot away
It's just a shot away
Jagger refiere las
circunstancias que rodearon a la poderosa voz de fondo de la cantante de soul Merry Clayton.
"Cuando llegamos a Los Ángeles y estábamos mezclando, pensamos: 'Bueno,
sería genial tener a una mujer que viniera e hiciera el verso de Rape/murder' o
coro o como quieras llamarlo".
"Al azar, llamamos por
teléfono a esta pobre dama en medio de la noche, y procedió a hacerlo en una o dos tomas, lo cual es
bastante sorprendente. Ella entró y cortó esta letra bastante extraña. No
es el tipo de letra que se le da a cualquiera: "Rape, murder/ It's just a
shot away", pero ella realmente se involucró, como pueden escuchar en el
disco".
Merry Clayton hizo su debut profesional a los 14 años, grabando a
dúo con Bobby Darin. Continuó
trabajando con The Supremes, entre
otros, y fue miembro del grupo de cantantes de apoyo de Ray Charles, The Raelettes. Fue una de las cantantes presentadas en
el documental, 20 Feet From Stardom.
Clayton rememora la noche en
que le pidieron que cantara en "Gimme Shelter": Eran casi las 12 de
la noche. Estaba con mi esposo, estaba embarazada, y recibí una llamada del productor Jack Nitzsche, quien me dice: “hay
unos tipos de Inglaterra en la ciudad. Y necesitan que alguien venga a cantar a
dúo con ellos. ¿Puedes venir?”
En ese momento, recordó
Clayton, mi esposo me quitó el teléfono y le dijo a Nitzsche: "¿A esta
hora de la noche llamas a Merry para hacer una sesión? Ya sabes que está
embarazada". Nitzsche le explicó la situación, y justo cuando Clayton
volvía a dormirse, su esposo le dio un codazo y le dijo: "Deberías ir y hacer esta cita".
Clayton no tenía idea de
quiénes eran los Rolling Stones. Cuando llegó al estudio, Keith Richards estaba ahí y le explicó qué quería es lo que quería
que hiciera.
Clayton le pidió a Richards
que tocara la pista, pues quería volver pronto a casa. A ella le pareció genial
e hizo la primera parte, llegando a la parte de “Rape y murder”. Entonces
cuestionó: ¿Por qué estoy cantando
violación, asesinato?... Me dijeron la esencia de la letra, y proseguimos. Luego
fuimos a la cabina a escuchar, y los vi gritar y gritar mientras yo cantaba, mas
no sabía lo que gritaban. Cuando volví a la cabina y escuché, dije:
"Oh, eso es realmente agradable".
Me preguntaron si quería hacer otra
toma, a lo que dije “una más”, y luego voy a tener que decir gracias. Lo hice tres veces más, y luego me fui. Lo
siguiente que sé es historia.
Clayton cantó con tal fuerza emocional que su voz se quebró. Sin
embargo, a pesar de dar lo que se convertiría en la actuación más famosa de su
carrera, resultó ser una noche trágica
para Clayton. Poco después de abandonar el estudio, perdió a su bebé en un
aborto espontáneo.
Durante años, Clayton encontró la canción demasiado
dolorosa para escucharla, y mucho menos para cantarla. "Ese fue un
período oscuro, muy oscuro para mí", dijo a Los Angeles Times en 1986, "pero tuve la fuerza para
superarlo. Lo cambié. Lo tomé como vida, amor y energía y lo dirigí a en otra
dirección, por lo que realmente no me
molesta cantar 'Gimme Shelter' ahora. La vida es corta como es y no puedo
vivir en el ayer".
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