La guía de 768 páginas de Garry Freeman: The Bootleg Guide (2003) tiene 48 páginas únicamente para Bob Dylan, y fueron sus demos, shows en vivo y descartes de tomas los
que formaron la columna vertebral
del incipiente negocio pirata.
Durante meses de improvisación en tres casas diferentes, especialmente
"Big Pink", donde vivían algunos miembros de The Band, crearon algo duro y evanescente, capturado al azar carrete
a carrete.
La producción pasó de tonterías (“I’m your teenage prayer”) a la más
triste América (“Tears of Rage”), pero en su conjunto sirvió como un argumento convincente de que el
misterio, a veces, supera a la precisión.
En 1975, The Basement Tapes se lanzó como un doble LP; en 2014, Columbia/Legacy
lanzó "TODO lo registrado en ese sótano", según la nota del productor.
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